París conocido como el centro de la moda muestra esta semana a los diseñadores con sus propuestas llenas texturas e innovación.
Gareth Pugh, muestra una colección mucho más formal de lo acostumbrado, con vestidos largos, pero siempre llevando la gama obscura distintiva de la marca, con una mezcla de pieles y texturas.
Alexander McQueen con Sarah Burton, muestra una colección llena de romanticismo, con colores puros y un toque religioso.
Las colecciones más limpias en cuanto a cortes y telas fueron Céline, con una pasarela llena de colores neutros y cortes rectos, al igual que Balenciaga, con su nuevo diseñador Alexander Wang, que le dio un toque fresco y mucho más "Balenciaga" a la casa, jugando con las texturas y volúmenes.
Mugler utiliza una paleta de color pastel con un toque afelpado, lleno de cortes en la prendas dando así un toque de volumen.
Balamin inspirada en lo oriental, llega con una colección colorida, llega de telas metálicas acolchonadas con drapeados en la parte inferior.
Givenchy llega con una colección andrógina, con trasparencias y prendas masculinas, bordados y estampados.
Dior enseña con una colección muy fresca en cuanto a paleta de color hablamos, ya que utiliza una gama llena de blancos y azules, con toques de colores vivos, el bordado que predomino en la pasarela fueron zapatos, los cuales fueron basados en lo zapatos que la casa a creado.
Chalayan muestra una colección neutra con toques futuristas, por los cuales es bien conocidos, el clímax de la pasarela fue la aparición de vestidos en los mismos vestidos, llenos de toques de color y estampados tecnológicos.
